Cada otoño las setas se ponen cada vez más de moda en Asturias, región con un clima ideal para la recolecta de estas que son las ‘’protagonistas’’ en muchos platos durante esta época del año. Muchos restaurantes optan por introducir las setas para que jueguen el papel de acompañantes de la carne roja, o del arroz cuando se hace una paella o simplemente setas solas, como si fueran unos entremeses más para ir abriendo el apetito.
Los mejores cocineros de Asturias utilizan cada vez más a menudo las setas de campo con mayor interés en la creación de platos y especialidades, convirtiéndolo en un gran atractivo gastronómico para la gente interesada en descubrir nuevos sabores.
Sería interesante que en Gijón, ciudad en la que a lo largo del año suele incluir muchos eventos gastronómicos entre su cartel de actividades sobre la cultura de nuestra región, podrían pensar en aprovechar esta época del año (época de setas) para fomentar unas jornadas de degustación de platos hechos con setas o ideas similares relacionadas con el tema de las setas y la gastronomía. Recientemente se ha hecho la jornada de ‘’les fabes y las setas’’ en Gijón, pero estaría bien el hecho de que hicieran más jornadas de este tipo para aprender más sobre las setas y conocer los diferentes tipos de setas comestibles de Asturias, para así poder saborearlas en el plato.
Una buena opción es el tramo del pequeño recorrido que cruza los bosques de pino, en la Ruta del Picu del Fariu, que para los que entiendan de indentificación de setas, pueden encontrar una gran variedad de ellas comestibles pero también venenosas. Por ello es importante tener cuidado con las que recolecteis y consultar a un experto antes de hacer cualquier cosa con ellas.
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